Las multitudes dolientes no me conmueven gran cosa. No más que las multitudes entusiastas.
No creo que la sentencia del Tribunal Electoral haya sorprendido a nadie. Todos, del presidente abajo, tenían preparadas ya sus declaraciones
Guillermo Sheridan en El Universal, hace un par de días: “Dotado de una bravuconería a toda prueba,
Supongamos que en su última carta Marcos dijo lo que piensa, supongamos que quería decir exactamente lo que dijo. Significa un problema mayor para nuestra izquierda.
El Partido Socialista español anunció hace unos días la orientación general de su programa para las próximas elecciones.
El catorce de julio es una de las pocos aniversarios que todavía me conmueven, junto al catorce de abril. Con toda la arbitrariedad que hay en el sistema de las fechas, porque nada sucede en un día, en el catorce […]
Durante setenta años la estrategia de la izquierda comunista estuvo basada en la mentira; no era la práctica del disimulo o la demagogia, que hay en toda política, sino un verdadero sistema de negación de la realidad.
Por lo visto, tenemos hoy en la Ciudad de México un gobierno de izquierda. Es difícil reconocerlo en casi nada, si no es en el estilo: autoritario, oportunista, amenazador. Pero no es cosa de López ni del PRD,
Es difícil saber lo que piensa el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Por comodidad, un poco por inercia, damos por hecho que es de izquierda; la verdad es que no puede saberse a ciencia cierta.
Días atrás hubo una manifestación en San Cristóbal, con la presencia de algunos jefes del EZLN; hubo las diatribas habituales contra el gobierno, el Congreso, la Corte y los partidos, clamoreo de protestas con ruido de machetes y poco más. […]